viernes, 31 de diciembre de 2021

¡ADIOS 2021! - ¿Hacia un fin de año catástrofe?

 

Estamos ante un organismo misterioso e invisible, cuya fría determinación – ancestral y biológicamente casi perfecta- , es destruir para su propia replicación y supervivencia al huésped que le resulta más apto. En este caso, ese intermediario, somos nosotros.

Ahora, en estas últimas semanas del 2021, todo el mundo está asustado. Al borde de un ataque de pánico o sumergidos en la angustia. Los datos referenciales, emitidos desde los organismos oficiales y/o los “medios de comunicación”, son fluidos. A veces parecen “lógicos”, mientras que otras son realmente insensatas e incluso suenan a una desmesurada irracionalidad, que encuentra el combustible necesario para inflamar el erróneo  “sentido común” (el menos abundante de los sentidos), de la “masa” indiferenciada de nuestra sociedad globalizada y voraz.

Además, con cautela, suena la cantinela del cambio climático. También a “los irresponsables sociales”, que según el bando acusador, tiene tales o cuales características. Está claro que desde siempre lo más fácil es echarle la culpa “al otro” y nunca aceptar la propia en el asunto. No somos capaces de admitir con coraje que los responsables de esta situación –de pánico y angustia-, somos nosotros mismos. Nuestra actitud y lo permisivo –egoísta y cobarde-, solo conducen a una destructiva egolatría como el sendero más directo al abismo. Un camino empedrado de enfermizos egoísmos, de enfoques erróneos, extremadamente peligrosos para una sociedad basada en la fragilidad de desentendimiento y la intolerancia.

Desde este punto de vista, en nuestra sincera opinión, despedimos este año. El segundo de una pandemia que nunca dejo de estar presente y que en estos momentos se agrava acotando cada una de nuestras opciones a su mínima expresión.

Este momento, aquí y en el mundo es crucial. No para ejercer la irresponsabilidad sino lo contrario. Algo que concretamente parece como pedirle “peras al olmo”.


El “Ser” generoso, espiritualmente pleno, caracterizado por Sócrates, Diógenes, Jesús de Nazaret, San Francisco de Asís…, el que trata de ser una buena persona…, es aquel que no piensa en sí mismo, sino quine incluye responsablemente a los demás. En esta pandemia –contradictoria y concluyente-, “nadie se salva solo”, usando una frase hecha. La práctica de esta glotonería egocéntrica es la principal característica de este año que concluye. Sus consecuencias se verán a corto y largo plazo. Nadie sabe que pasara si nuestros congéneres y nosotros mismos persistimos en esta actitud autodestructiva.

miércoles, 10 de noviembre de 2021

LA TEMATICA DEL"INDIVIDUO Y LA SOCIEDAD" (1)

 

La triste ilusión del equilibrio de convivencia.

¿Cómo se puede mantener un equilibrio de convivencia con gente cuyas actitudes son lo contrario a cualquier comportamiento de convivencia? Por lógica una imposibilidad desde la raíz del mismo planteo. Y lo que llama aun más la atención: ¿Cómo se llego a siguiente comportamiento negativo? 

Resulta que cada vez, más profundamente en este mundo de tecnologías de “ciencia-ficción”, de “ilusorias utopías”, son cada vez más difíciles las relaciones interpersonales sinceras…, al menos eso: autenticas.

Así, desde lo básico, desde las relaciones básicas de la especie, al conjunto de una sociedad tecnificada y globalizada, se acumulan las contradicciones vitales que sólo producen enfermedades físicas y psicológicas graves.  Es decir: con todo para serlo es imposible ser feliz. (Entendiendo esa “felicidad”, como un estado de cierto equilibrio con mas momentos de bienestar que de los habituales de malestar). Recordando que en “la vida real” –lo circunstancial del transcurrir vital de la naturaleza- todo es temporal y entropico. En este sentido, como es fácil darse cuenta, la evolución social en la especie humana, no ha logrado ningún tipo de equilibrio. Su historia pasada y presente lo demuestra claramente. La no existencia de un “equilibrio de convivencia”, no existe. El núcleo básico de formación de esa capacidad –el instinto gregario-, se ha anulado totalmente. La “familia tribal” ha desaparecido hasta del recuerdo. En las relaciones primarias –de pareja conviviente, por ejemplo-, va desapareciendo a ritmo acelerado en un mundo donde es mejor “amar” a un artilugio  mecánico/tecnológico, que a otro ser complejo y tan “real” como uno mismo.

Algunos “intelectualizan” estas temáticas de decadencia de los potenciales de una especie única. En el presente histórico y desde hace siglos, se antagonizan los sistemas socio-políticos. Pero como siguiendo un “extraño mandato” se demoniza a uno y a otro. Lo cual es una verdadera estupidez. Los mencionados “sistemas” solo son esquemas de convivencia. Ni malos ni buenos. Solo las exageradas desviaciones humanas (con sus enfermizas exageraciones). Los convierten en el mortal enemigo de ese “equilibrio de convivencia”, como herramienta de supervivencia de la especie. Solo la desmedida avaricia de unos pocos es capaz de desequilibrar a una mayoría de humanos que no pueden ni acceder a la esperanza de un futuro equivalente a su evolución social.


sábado, 23 de octubre de 2021

ORGULLOSAMENTE EN CABALLITO SE RECUERDA EL CUMPLEAÑOS DE CHARLY GARCIA

 

Este sábado 23 de octubre, Charly García cumple años y el Centro Cultural Kirchner lo celebra con una serie de conciertos, conversatorios y performances con la participación de más de cien artistas en diferentes escenarios.

En una jornada única e histórica, de 12 a 21, los medios públicos Contar, Télam, Televisión Pública, Radio Nacional, Nacional Rock 93.7, y las 49 emisoras de la cadena Nacional transmitirán en vivo por streaming y por radio para todo el país.

A partir de las 12 y durante todo el día, Nacional Rock preparó un programa especial desde el Centro Cultural Kirchner que incluirá la transmisión de los conciertos, además de entrevistas a músicos invitados y momentos especiales dedicados a Charly.

Esta cobertura audiovisual podrá verse y escucharse en vivo por la Plataforma Contar, Web y Youtube de Télam, Twitch de Nacional Rock, Youtube TVP, Youtube y Facebook Secretaría de Medios y Comunicación Pública, Youtube y Facebook Centro Cultural Kirchner, Youtube y Facebook Ministerio de Cultura, Web Latir y YouTube de MICA.

Los conciertos, divididos en bloques temáticos, están previstos para las 14, 16, 18 y 19.30.

A lo largo de su carrera, Charly García dejó en claro su talento también en incontables y polémicas entrevistas. Siempre chispeante y jamás renunciando a su conviccciones. Nuestra foto de la pintura en el puesto de libros (el del Rafa), es de 2014 cuando se vivificó la plaza y los puestos de libros que ahora ... lamentablemente..., ya no están en las mismas condiciones de antes. No obstante, los vecinos del barrio porteño de Caballito, nos sentimos orgullosos ya que el genio de Charly paseo por la mismo en sus tiempos de estudiante en el colegio Damaso Centeno. 

¡FELIZ CUMPLE A UN GRANDE DE LA MUSICA Y DE LA CREACION 
ARTISTICA EN LA ARGENTINA!



sábado, 2 de octubre de 2021

LA PANDEMIA CONTINUA AUN CUANDO PENSEMOS LO CONTRARIO


 
Todos saben, aun cuando no forma parte de sus preocupaciones cotidianas,  que este mundo es un criptograma. La naturaleza es incógnita y su comprensión relativa, ya que cambia las reglas de juego con habitual constancia. Los seres humanos a lo largo de la evolución han tratado de hurgar en su conocimiento. Pero también, como sabemos, lo hace a su manera. Es  decir, trabajando como un ente biológico, que trAsí legamos a nuestra situación actual. Una pandemia que nadie puede explicar racionalmente. Que solo ha sido tratada con masiva vacunación que muchos no entienden, con tratamientos casi sacados de la galera por los servicios hospitalarios del mundo y con una espantosa mortandad mundial y gran cantidad de recuperados con un futuro incierto de salud y socialmente complicados en un sistema globalizado que pareciera hacer lo que puede cuando puede. En este escenario, todos pensamos que la sobrevivencia es el horizonte. Que la “normalidad”, retornará como siempre, aun cuando nunca existió, salvo en nuestro armado mental de “la realidad”. Además, como siempre sucede, nadie piensa en la posibilidad de una “nueva realidad”. Los cambios abruman a pesar que ya hemos cambiado o estamos viviendo procesos que nadie sabe a ciencia cierta en donde concluirán. El futuro, incierto por definición, hoy es más oscuro que nunca. Lo impenetrable del momento siguiente, que hoy nos toca vivir, hoy más que nunca angustia y hunde en la incertidumbre.

Las masas humanas sometidas a contradictorias informaciones económica, medidas sociológicas, sigue aferrándose a la antigua normalidad sin entender que cambió o que ya no existe.ata de sobrevivir y en la supervivencia no hay reglas. Así “lo humano” ha evolucionado con constancia en la explotación irracional de los recursos naturales. Nunca tuvo en cuenta que podían desaparecer –como ya lo comprobamos en los miles de hechos materiales –, al mismo tiempo que la población humana crece desaforada y la naturaleza se retrae o contraataca defensivamente. Es una guerra sin fin o con un fin previsible. Uno de los contendientes, no tiene alternativa. Ellos somos nosotros. Antes o después de la naturaleza nos exterminara.



domingo, 15 de agosto de 2021

CONMEMORACION: LAS IDEAS "SANMARTINIANAS" EN ESTE AGOSTO DE 2021

 


"Si somos libres, todo nos sobra", decía el gran hombre de la Independencia Sudamericana. Pero no es lo único que dijo: Estas frases recogen el pensamiento vivo de San Martín a través de sus propias palabras. Son ciento cincuenta frases del Libertador extractadas de sus cartas y oficios..., y verdaderamente son un tesoro de conocimientos para idear algo mejor que nuestra miserabilidad actual.

Los siguentes pensamientos y frases del Libertador San Martín están extractados de las cartas y oficios que integran el "Archivo de los Documentos del General San Martín", publicado por Alejandro Rosa, la "Correspondencia del General San Martín", recopilada por Adolfo P. Carranza, documentos existentes en el Archivo General de la Nación, y otras fuentes de consulta igualmente responsables. Estos pensamientos representan las normas de una vida de excepción, consagrada a consolidar la dignidad del hombre, en base a los austeros principios con que acuñó la libertad de medio continente. ¡Conocé al Libertador a través de sus propias palabras!

La seguridad de los pueblos a mi mando es el más sagrado de mis deberes (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 26 de enero de 1815, t. II, p. 232).

Mi vida es lo menos reservado que poseo; la he consagrado a vuestra seguridad; la perderé con placer por tan digno objeto (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 1 de octubre de 1815, t. II, p. 253). 

Primero es ser que obrar. Las armas nos dan por ahora la existencia. Asegurada ésta por los esfuerzos militares, podremos entonces dedicarnos al interesante cultivo de las letras (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 30 de diciembre de 1815, t. II, p. 280).

Es cierto que tenemos que sufrir escasez de dinero, paralización del comercio y la agricultura, arrostrar trabajos y ser superiores a todo género de fatigas y privaciones; pero todo es menos que volver a uncir el yugo pesado e ignominioso de la esclavitud (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 31 de marzo de 1815, t. II, p. 404).

No perdonaré sacrificio que conduzca al restablecimiento de nuestras pasadas desgracias, siguiendo constantemente las huellas de dignidad y de prudencia que ha dejado estampadas en su marcha gloriosa el pueblo, cuyos solemnes votos me han constituído (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 20 de mayo de 1815, t. II, p. 417).

La unión y la confraternidad, tales serán los sentimientos que hayan de nivelar mi conducta pública cuando se trate de la dicha y de los intereses de los otros pueblos (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 20 de mayo de 1815, t. II, p. 417).

El genio del orden y el acierto presiden las deliberaciones del pueblo de Mendoza (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 10 de enero de 1817, t. II, p. 528).

La moderación y la buena fe, tales los fundamentos sobre los que apoyo mis esperanzas de ver estrechados los vínculos sagrados que nos unen, y de no aventurar un solo paso que pueda romperlos o debilitarlos (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 20 de mayo de 1815, t. II, p. 417).

Mis necesidades están más que suficientemente atendidas con la mitad del sueldo que gozo (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 22 de noviembre de 1815, t. II, p. 462).

Si es un deber de los magistrados para conservar la tranquilidad pública, separar de entre los buenos ciudadanos a los que por su interés particular, o por su error de ideas atentan contra los derechos de los demás; no es menos dispensarles su protección, si arrepentidos exigen indulgencia (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 13 de marzo de 1816, t. II, p. 496).

Las cárceles no son un castigo sino el depósito que asegura al que deba recibirlo. Y ya que las nuestras, por la educación, están muy lejos de equipararse a la policía admirable que brilla en los otros países cultos, hagamos lo posible para llegar a imitarles (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 25 de marzo de 1816, t. II, p. 499).

Conozca el mundo que el genio americano abjura con horror los crueles hábitos de sus antiguos opresores, y que el nuevo aire de libertad que empieza a respirarse, extiende su benigno influjo a todas las clases del Estado (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 25 de marzo de 1816, t. II, p. 499).

Lo que no me deja dormir es no la oposición que puedan oponer los enemigos sino el atravesar estos inmensos montes (Archivo General de la Nación: Carta al general Guido, 14 de junio de 1816, Legajo Nº 1, S. VII, C. 2, A 5, Nº 13).

El pueblo jamás se empieza a mover por raciocinio sino por hechos (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Santiago, 1 de enero de 1819, t. VII, p. 163).

Mi existencia la sacrificaría antes que echar una mancha sobre mi vida pública, que se pudiera interpretar por ambición (Archivo General de la Nación: Carta al general Guido, 24 de abril de 1819, Legajo Nº 1, S. VII, C. 2, A 5, Nº 13).

Toda conmoción popular tiene tres tiempos difíciles. En los momentos antes de la ejecución se suele pecar por imprudencia, en el acto de la ejecución por debilidad, y en los momentos posteriores por nimia o necia confianza. Por consiguiente, es fácil advertir que jamás deben dirigir un plan de revolución sino las personas más precisas y decididas, siendo el secreto su único misterio (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Santiago, 1 de enero de 1819, t. VII, p. 164).

La reputación del generoso puede comprarse muy barato; porque no consiste en gastar sin ton ni son sino en gastar con propiedad (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Santiago, 1 de enero de 1819, t. VII, p. 165).

Corno hombre público y privado he tenido siempre derecho a ser creído (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, 18 de septiembre de 1821, t. VII, p. 332).

Por inclinación y principios amo el gobierno republicano y nadie, nadie lo es más que yo (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Borrador autógrafo de San Martín a Guido, t. VI, p. 513).

Mi sable jamás saldrá de la vaina por opiniones políticas (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 13 de marzo de 1819, t. VI, p. 149).

Las revoluciones abren un campo inmenso a la maledicencia, y sus principales tiros se dirigen principalmente contra los hombres que tienen la desgracia de mandar (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Rancagua, 16 de marzo de 1820, t. IX, p. 145).

El conocimiento exacto que tengo de América, me dice que un Wáshington o un Franklin que se pusiese a la cabeza de nuestros gobiernos, no tendría mejor suceso que el de los demás hombres que han mandado, es decir, desacreditarse empeorando el mal (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Bruselas, 8 de mayo de 1830, t. IX, p. 355)

El mejor gobierno, no es el más liberal en sus principios sino aquel que hace la felicidad de los que obedecen empleando los medios adecuados a este fin (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Grand Bourg, 26 de septiembre de 1846, t. IX, p. 399).

En mis providencias malas o buenas, jamás ha tenido parte la personalidad y sí, sólo el objeto del bien e independencia de nuestro suelo (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Borrador autógrafo, t. IX, p. 512).

En las guerras civiles el sistema de reputar enemigo al que no es de la misma opinión, es la ley suprema (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, París, 26 de diciembre de 1835, t. X, p. 46).

Suponiendo que la suerte de las armas me hubiese sido favorable en la guerra civil, yo habría tenido que llorar la victoria con los mismos vencidos (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Proclama a los Habitantes de las Provincias del Río de la Plata, Valparaíso, 22 de julio de 1820, t. X, p. 390).

La presencia de un militar afortunado (por más desprendimiento que tenga) es temible a los Estados que de nuevo se constituyen (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Proclama a los Peruanos, Pueblo Libre, 20 de septiembre de 1822, t. X, p. 356).

Os ruego que aprendáis a distinguir los que trabajan por vuestro bien, de los que meditan vuestra ruina: no os expongáis a que los hombres de bien os abandonen al consejo de los ambiciosos (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Proclama a las Provincias del Río de la Plata, Valparaíso, 22 de julio de 1820, t. X, p. 390).

Deseo que todos se ilustren en los sagrados libros que forman la esencia de los hombres libres (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 17 de marzo de 1817, t. X, p. 440).

No hay juez más parcial que el amor propio; si alguno tengo, es el de haber dirigido bien las operaciones de esta campaña (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 7 de octubre de 1818, t. XI, p. 86).

Los soldados de la patria no conocen el lujo, sino la gloria (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Proclama a los Habitantes de Lima, t. XI, p. 385).

Administrar recta justicia a todos, recompensando la virtud y el patriotismo, y castigando el vicio y la sedición en donde quiera que se encuentren, tal es la norma que reglará mis acciones (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Lima, 2 de agosto de 1821, t. XI, p. 421).

La seguridad individual del ciudadano y la de su propiedad deben constituir una de las bases de todo buen gobierno (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Lima, 7 de agosto de 1821, t. XI, p. 427).

Dios conserve la armonía, que es el modo de que salvemos la nave (Carlos A. Pueyrredón: La Campaña de los Andes, Buenos Aires, 1942; Carta a Pueyrredón, Mendoza, 4 de septiembre de 1818, texto del facs., 144).

Estoy convencido que cuando los hombres no quieren obedecer la ley, no hay otro arbitrio que el de la fuerza (Archivo General de la Nación, Leg. cit. Carta a Guido, 17 de diciembre de 1835).

Miro como bueno y legal todo gobierno que establezca el orden de un modo sólido y estable (Archivo General de la Nación, Leg. cit. Carta a Guido, 17 de diciembre de 1835).

Buenos Aires ha principiado y sostenido con magnanimidad la grandiosa empresa de una Patria (Papeles del Brigadier General Guido, Buenos Aires, 1882, Carta a Pueyrredón, Mendoza, 26 de noviembre de 1818, p. 167).

La situación de este país es tal que al hombre que lo mande, no le queda otra alternativa que la de someterse a una facción o dejar de ser hombre público (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Buenos Aires, 1911; Carta a O'Higgins, Montevideo, 5 de abril de 1829, p. 18).

La historia y la experiencia de nuestra revolución me han demostrado, que jamás se puede mandar con más seguridad a los pueblos que después de una gran crisis (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Buenos Aires, 1911; Carta a O'Higgins, Montevideo, 5 de abril de 1829, p. 18)

Estoy firmemente convencido, que los males que afligen a los nuevos Estados de América no dependen tanto de sus habitantes como de las constituciones que los rigen. Si los que se llaman "legisladores en América hubieran tenido presente, que a los pueblos no se les debe dar las mejores leyes, pero sí las mejores que sean apropiadas a su carácter, la situación de nuestro país sería diferente (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Buenos Aires, 1911; París, 13 de septiembre de 1833, p. 39).

EI empleo de la fuerza, siendo incompatible con nuestras instituciones, es, por otra parte, el peor enemigo, que ellas tienen (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Buenos Aires, 1911; Bruselas, 12 de mayo de 1830, p. 121).

Todo cálculo en revolución es erróneo; los principios admitidos como axiomas son, por lo menos, reducidos a problemas. Las acciones más virtuosas son tergiversadas y los desprendimientos más palpables son actos de miras secundarias; así es que no puede formarse un plan seguro, y al hombre justo no le queda otro recurso, en medio de las convulsiones de los Estados, que proponerse por parte de su conducta "obrar bien": la experiencia me ha demostrado que ésta es el ancla de esperanza en las tempestades políticas (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Buenos Aires, 1911; Bruselas, 1 de enero de 1825, p. 147).

No soy de los que creen que es necesario dar azotes para gobernar, pero sí, el que las constituciones que se den a los pueblos estén en aptitudes y género de vida (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Buenos Aires, 1911; Grand Bourg, 30 de agosto de 1842, p. 199).

Mi barómetro para conocer las garantías de tranquilidad que ofrece un país, las busco en el estado de su hacienda pública y, al mismo tiempo, en las bases de su gobierno (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Buenos Aires, 1911; Grand Bourg, 30 de septiembre de 1846, p. 221).

Un buen gobierno no está asegurado por la liberalidad de sus principios, pero sí por la influencia que tiene en la felicidad de los que obedecen (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Buenos Aires, 1911; Carta al General Andrés Santa Cruz. Borrador autógrafo, sin fecha, p. 333).

No se debe hacer promesa que no se pueda o no se deba cumplir (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Santiago, 1 de enero de 1819, t. VII, p. 165).

La marcha de todo Estado es muy lenta; si se precipita, sus consecuencias son funestas (Carta a D. Pedro Palazuelos, Grand Bourg, 25 de agosto de 1844).

Protesto a nombre de la independencia de mi patria no admitir jamás mayor graduación que la que tengo, ni obtener empleo público, y el militar que poseo renunciarlo, en el momento en que los americanos no tengan enemigos (El Censor, Nº 68, p. 7; 12 de diciembre de 1816).

No nos ensoberbezcamos con las glorias, y aprovechemos la ocasión de fijar la suerte del país de un modo sólido y tranquilo (Santiago, 29 de febrero de 1817, en Bartolomé Mitre: Obras Completas, Buenos Aires, 1940, vol. V, p. 277).

La religiosidad de mi palabra como caballero y como general, ha sido el caudal sobre que han girado mis especulaciones (Lima, 9 de agosto de 1821, en Bartolomé Mitre: Obras Completas, Buenos Aires, 1940, vol. V, p. 614).

Si alguna cosa es capaz de gloriarme en los sucesos felices que ha tenido el ejército de los Andes, es la idea de la suerte próspera que se presenta a la América en medio de los triunfos que han adquirido sus armas (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 8 de marzo de 1817, t. II, p. 529).

Me he consagrado ardientemente a la causa de la revolución. Ni mi salud valetudinaria, ni sacrificio alguno es capaz de arredrarme (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 18 de mayo de 1816, t. III, p. 210).

Siempre hubiera sido estéril mi esfuerzo para llevar las armas de la patria al triunfo contra sus enemigos, si el virtuoso y magnánimo pueblo de Buenos Aires, no hubiese apurado sacrificios en auxilio del ejército (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 3 de abril de 1817, t. III, p. 450).

Después de la desgracia del 19 [Cancha Rayada], fué la naturaleza quien halló y desplegó a mi vista el espectáculo del sentimiento más encantador que se puede gozar sobre la tierra: Yo juro delante de Dios y de la América que no será nominal mi reconocimiento (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Buenos Aires, 25 de junio de 1818, t. III, p. 649).

Ante la causa de la América está mi honor; yo no tendré patria sin él y no puedo sacrificar un don tan precioso por cuanto existe en la tierra (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Santiago, 16 de enero de 1819, t. IV, p. 391).

No hay respeto humano que deba guardarse cuando se trata de la seguridad y libertad americanas (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Curimón, Villa de los Andes, 28 de enero de 1819, t. IV, p. 396).

Desde el momento que presté mis primeros servicios a la América del Sur, no me ha acompañado otro objeto que su felicidad, éste es el norte que me ha dirigido y dirigirá hasta el fin de mis días (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 11 de mayo de 1819, t. IV, p. 458).

Estoy al cabo de los grandes sacrificios que ha hecho ese pueblo y toda la provincia [Cuyo] que sólo pueden ser compensados con el conocimiento eterno de millares de generaciones americanas (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 22 de octubre de 1819, t. IV, p. 478).

El amor a la patria me hace echar sobre mí toda responsabilidad si contribuyo a salvarla, aunque después me ahorquen (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 28 de julio de 1819, t. IV, p. 503).

Todo buen ciudadano tiene una obligación de sacrificarse por la libertad de su país (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 4 de septiembre de 1818, t. IV, p. 599).

Mi objeto desde la revolución no ha sido otro que el bien y felicidad de nuestra patria y al mismo tiempo el decoro de su administración (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 11 de mayo de 1819, t. IV, p. 618).

Querer contener con la bayoneta el torrente de la opinión universal de la América, es como intentar la esclavitud de la naturaleza (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Santiago, 11 de abril de 1818, t. V, pp. 43-44).

Anhelo sólo al bien de mis semejantes: procuro el término de la guerra; y mis solicitaciones son tan sinceras a este sagrado objeto, como firme mi resolución, si son admitidas, de no perdonar sacrificio por la libertad, por la seguridad y por la dignidad de la patria (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Santiago, 11 de abril de 1818, t. V, p. 45).

La desgracia puede repararse habiendo juicio (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 24 de enero de 1816, t. V, p. 530).

Hagamos justicia a nuestra ignorancia y que el orgullo no nos precipite en el abismo (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 24 de abril de 1816, t. V, p. 536).

¿Y quién hace zapatos me dirá usted? Andemos con ojotas; más vale esto a que nos cuelguen, y peor que esto, perder el honor nacional (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 12 de mayo de 1816, t. V, p. 539).

Cuando me propuse derramar mi sangre por los intereses de nuestra causa, fué en el concepto de hacer su defensa con honor y como un militar, pero jamás me envolveré en la anarquía y desórdenes que son necesarios, y que deben manchar los párrafos de nuestra revolución (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 10 de septiembre de 1816, t. V, p. 631).

Divididos seremos esclavos: unidos estoy seguro que los batiremos: hagamos un esfuerzo de patriotismo, depongamos resentimientos particulares, y concluyamos nuestra obra con honor (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 13 de marzo de 1819, t. VI, p. 148).

Cada gota de sangre americana que se vierte por nuestros disgustos me llega al corazón (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 13 de marzo de 1819, t. VI, p. 151).

Puedo asegurar que en mis providencias malas o buenas, jamás ha tenido parte la personalidad y sólo el objeto del bien e independencia de nuestro suelo (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Borrador autógrafo, t. IX, p. 512).

Sólo deseo la independencia de América del gobierno español, y que cada pueblo, si es posible, se dé la forma de gobierno que crea mas conveniente (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Huaura, 17 de diciembre de 1820, t. X, p. 311).

El placer de un triunfo para un guerrero que pelea por la felicidad de los pueblos, sólo lo produce la persuasión de ser un medio para que gocen de sus derechos (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Lima, 20 de septiembre de 1822, t. X, p. 354).

El general San Martín jamás derramará la sangre de sus compatriotas, y sólo desenvainará la espada contra los enemigos de la independencia de Sud América (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Valparaíso, 22 de julio de 1820, t. X, p. 390).

Presencié la declaración de la independencia de los Estados de Chile y el Perú: existe en mi poder el estandarte que trajo Pizarro para esclavizar el imperio de los Incas, y he dejado de ser hombre público; he aquí recompensados con usuras diez años de revolución y guerra. Mis promesas para con los pueblos en que he hecho la guerra están cumplidas: hacer su independencia y dejar a su voluntad la elección de sus gobiernos. (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Proclama a los Peruanos, Pueblo Libre, 20 de septiembre de 1822, t. X, p. 356).

Siempre estaré pronto a hacer el último sacrificio por la libertad del país, pero en clase de simple particular y no más (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Proclama a los Peruanos, Pueblo Libre, 20 de septiembre de 1822, t. X, p. 356).

En el último rincón de la tierra en que me halle estaré pronto a sacrificar mi existencia por la libertad (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Proclama a los chilenos, Borrador autógrafo, 1819, t. X, p. 461).

Juremos no dejar las armas de la mano hasta ver el país enteramente libre o morir con ellas como hombres de coraje (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Proclama al Ejército de los Andes, Mendoza, 1819, t. X, pp. 461-462).

Al ejército de los Andes queda para siempre la gloria de decir: en veinticuatro días hemos hecho la campaña, pasamos las cordilleras más elevadas del globo, concluimos con los tiranos, y dimos la libertad a Chile (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Parte de Chacabuco al Director Supremo, Santiago, 28 de febrero de 1817, t. XI, p. 28).

Al americano libre corresponde trasmitir a sus hijos la gloria de los que contribuyeron a la restauración de sus derechos (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Lima, 28 de julio de 1821, t. XI, p. 416).

Tiempo ha que no me pertenezco a mí mismo, sino a la causa del continente americano(Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Lima, 19 de enero de 1822, t. XI, p. 577).

La biblioteca destinada a la ilustración universal es más poderosa que nuestros ejércitos para sostener la Independencia (Lima, 18 de septiembre de 1822, en Carlos I. Salas: Bibliografía del General D. José de San Martín, Buenos Aires, 1910, t. II, p. 244).

Perecer donde se eleve la libertad e independencia de la Patria, es la tumba más gloriosa para el bravo (A los habitantes del Perú, Valparaíso, 22 de julio de 1820, en La Estatua del General San Martín y su Inauguración, Buenos Aires, 1863, p. 190).

Hombres que se abandonan a los excesos son indignos de ser libres (A los habitantes del Perú, Valparaíso, 22 de julio de 1820, en La Estatua del General San Martín y su Inauguración, p. 191).

Soy enemigo de los tiranos, pero también lo soy de los malvados (A los habitantes del Perú, Valparaíso, 22 de julio de 1820, en La Estatua del General San Martín y su Inauguración, p. 191). 

Perseguiré igualmente a los que atacando el orden social, sólo parecen nacidos para el oprobio y aflicción de la humanidad (A los habitantes del Perú, Valparaíso, 22 de julio de 1820, en La Estatua del General San Martín y su Inauguración, p. 191).

Nuestros desvelos han sido recompensados con los santos fines de ver asegurada la independencia de la América del Sud (Lima, 23 de septiembre de 1821, en Benjamín Vicuña Mackenna: Obras Completas, Vida de San Martín, Santiago, 1938, t. VIII, p. 61).

Los días de estreno de los establecimientos de ilustración, son tan luctuosos para los tiranos, como plausibles a los amantes de la libertad (Decreto fechado en Lima el 14 de septiembre de 1822).

Para defender la causa de la independencia no se necesita otra cosa que orgullo nacional (Arturo Capdevilla: El Pensamiento Vivo de San Martín, Buenos Aires, 1945, Carta a Guido, p. 10).

La libertad, ídolo de los pueblos libres, es aún despreciada de los siervos, porque no la conocen (Ibid., Circular a los Maestros, Mendoza, 1815, p. 36).

Sean cuales fueren las vicisitudes de la presente guerra, la independencia de la América es irrevocable (Carta de San Martín a Bolívar, Lima, 29 de agosto de 1822, en Juan Bautista Alberdi: El General San Martín en 1843, París, 1844, p. 55).

La América del Sud será sepultada en sus ruinas antes que sufrir la antigua dominación (Carta a Castlereagh, 11 de abril de 1818, en Gran Bretaña y la Independencia de América Latina, Buenos Aires, 1944, t. I, p. 771).

La América es libre, y sus feroces rivales temblarán deslumbrados al destello de virtudes tan sólidas (Gaceta de Buenos Aires, Nº 80, 9 de noviembre de 1816).

Nada debe ocuparnos sino el objeto grande de la independencia universal (Plan de Organización, 21 de octubre de 1816, en Bartolomé Mitre: Obras Completas, Buenos Aires, 1940, vol. V, p. 235).

Mis débiles servicios estarán en todo tiempo prontos para la patria en cualquier peligro en que se halle (Mendoza, 4 de septiembre de 1818, Ibid., vol. V, p. 482).

Mi existencia misma la sacrificaría antes que echar una mancha sobre mi vida pública, que se pudiera interpretar por ambición (Mendoza, 24 de abril de 1819, Ibid., vol. V, p. 548).

Si somos libres, todo nos sobra (Mendoza, 27 de agosto de 1819, Ibid., vol. V, p. 568).

La armonía que creo tan necesaria para la felicidad de la América, me ha hecho guardar la mayor moderación (Curimón de la Villa de los Andes, 28 de enero de 1819, Ibid., vol. V, p. 507).

El último esfuerzo en beneficio de la América. Si éste no puede realizarse por la continuación de los desórdenes y anarquía, abandonaré el país, pues mi alma no tiene un temple suficiente para presenciar su ruina (Santiago, 3 de enero de 1820, Ibid., vol. V, p. 281).

Brindo por la pronta conclusión de la guerra y por la organización de las diferentes Repúblicas del Continente (La Revista de Buenos Aires: Entrevista de Guayaquil, Buenos Aires, 1868, t. XV, p. 66).

Para defender la Libertad se necesitan ciudadanos, no de café, sino de instrucción y elevación moral (Archivo General de la Nación: Carta al General Guido, 6 de enero de 1827, Legajo Nº 1, S. VII, C. 2, A 5, N.º 13).

Mi corazón se va encalleciendo a los tiros de la maledicencia, y para ser insensible a ellos me he aferrado con aquella sabia máxima de Epicteto: "Si l'on dit mal de toi et qu'il soit véritable, corrige~toi : si ce sont des mensonges, ris en'' (si uno dice mal de ti y que es verdad, corrígete; si son mentiras, ríete) (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 24 de febrero de 1816, t. V, p. 532).

Estoy convencido, que la pasión del mando es en lo general, lo que con más imperio domina al hombre (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Bruselas, 21 de junio de 1827, t. VI, p. 529).

Los hombres no viven de ilusiones sino de hechos (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, París, 1 de febrero de 1833, t. VI, p. 571).

La calumnia, como todos los crímenes, no es sino obra de la ignorancia y del discernimiento pervertido (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Proclama a los Habitantes de las Provincias del Río de la Plata, Valparaíso, 22 de julio de 1820, t. VII, p. 214).

No he tenido más ambición que la de merecer el odio de los ingratos y el aprecio de los hombres virtuosos. (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Proclama a los Habitantes de las Provincias del Río de la Plata, Valparaíso, 22 de julio de 1820, t. VII, p. 218).

El camino más seguro de llegar a la cabeza es empezar por el corazón (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Santiago, 1 de enero de 1819, t. VII, p. 163).

El hombre bajo todo gobierno será el mismo, es decir, con las mismas pasiones y debilidades (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Grand-Bourg, 26 de septiembre de 1846, t. IX, p. 399).

Los hombres distamos de opinión como de fisonomías, y mi conducta, en el tiempo en que fuí hombre público, no pudo haber sido satisfactoria a todos (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Borrador autógrafo, t. IX, p. 512).

No en los hombres es donde debe esperarse el término de nuestros males: el mal está en las instituciones (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Bruselas, 8 de marzo de 1830, t. IX, p. 355).

He mirado a mis enemigos con indiferencia o desprecio, mas me ha sido imposible tener igual filosofía con los que he conceptuado ser mis amigos (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Borrador autógrafo, 28 de agosto de 1827, t. IX, p. 536). 

En cuanto a mi conducta pública, mis compatriotas, como en lo general de las cosas, dividirán sus opiniones: los hijos de éstos darán el verdadero fallo (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Proclama a los Peruanos, Pueblo Libre, 20 de septiembre de 1822, t. X, p. 357).

La ilustración y fomento de las letras son las llaves maestras que abren las puertas de la abundancia y hacen felices a los pueblos (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Al Cabildo de la capital de Chile, Mendoza, 17 de marzo de 1817, t. X, p. 440).

Ser feliz es imposible, presenciando los males que afligen a la desgraciada América (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, París, 26 de diciembre de 1835, t. X, p. 46).

Yo no puedo ser sino un instrumento accidental de la justicia y un agente del destino (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Proclama a los limeños, Santiago, 13 de noviembre de 1818, t. XI, p. 198).

El objeto de la guerra es el de conservar y facilitar el aumento de la fortuna de todo hombre pacífico y honrado (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Proclama a los limeños, Santiago, 13 de noviembre de 1818, t. XI, p. 200).

Ningún sacrificio ha sido grande para mi corazón, porque aun el esplendor de la victoria es una ventaja subalterna para quien sólo suspira por el bien de los pueblos (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Proclama a los peruanos, t. XI, p. 257).

Los sucesos más brillantes de la guerra, y las empresas más gloriosas del genio de los hombres, no harían más que excitar en los pueblos un sentimiento de admiración mezclado de zozobra, si no entreviesen por término de todas ellas la mejora de sus instituciones, y la indemnización de sus sacrificios (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Reglamento Provisional que establece la demarcación del territorio que ocupa el Ejército Libertador, Huaura, 12 de febrero de 1821, t. XI, p. 331).

Mi nombre es ya bastante célebre para que yo lo manche con la infracción de mis promesas (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Lima, 4 de agosto de 1821, t. XI, pp. 424-425).

Buscaré en el retiro el seno de la paz, y en cada día que abrace a un viejo soldado del Ejército Libertador, recibiré la más dulce recompensa de todos mis trabajos (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Proclama al Ejército Libertador, Lima, 24 de agosto de 1821, t. XI, pp. 455-456).

El nombre del general San Martín ha sido más considerado por los enemigos de la independencia, que por muchos de los americanos a quienes ha arrancado las viles cadens que arrastraban (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Mendoza, 28 de febrero de 1823, t. XII, p. 294).

Mi juventud fué sacrificada al servicio de los españoles, mi edad media al de mi patria, creo que tengo derecho de disponer de mi vejez (Documentos del Archivo del General San Martín, Buenos Aires, 1910, Lima, 25 de agosto de 1822, t. V, p. 517).

No esperemos recompensa de nuestras fatigas y desvelos, y sí sólo enemigos: cuando no existamos, nos harán justicia (Carta a O'Higgins, 31 de diciembre de 1821, en Benjamín Vicuña Mackenna: Obras Completas, Vida de San Martín, Op. cit., t. VIII, p. 47).

Declaro no deber, ni haber jamás debido nada a nadie (Testamento del General San Martín, Cláusula quinta).

El que se ahoga no repara en lo que se agarra (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., Montevideo, 5 de abril de 1829, p. 17).

Cuando uno considera que tanta sangre y sacrificios no han sido empleados sino para perpetuar el desorden y la anarquía, se llena el alma del más cruel desconsuelo  (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., París, 20 de marzo de 1831, p. 22).

Los hombres en general juzgan de lo pasado según su verdadera justicia, y de lo presente según sus intereses  (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., Montevideo, 14 de abril de 1829, p. 153).

Un solo caso podría llegar en que yo desconfiase de la salud del país, esto es, cuando viese una casi absoluta mayoría en él por someterse, otra vez, al yugo de los españoles  (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., Montevideo, abril de 1829, p. 155).

Las consecuencias más frecuentes de la anarquía son las de producir un tirano  (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., Montevideo, abril de 1829, p. 155).

De los tres tercios de habitantes de que se compone el mundo, dos y medio son necios y el resto pícaros, con muy poca excepción de hombres de bien  (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., Bruselas, 18 de diciembre de 1827, p. 170; Año 1826, según original en el Archivo General de la Nación).

He tenido la desgracia de ser hombre público  (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., Bruselas, 18 de diciembre de 1827, p. 171).

La conciencia es el mejor y más imparcial juez que tiene el hombre de bien, pero no para depositar una confianza que nos pueda ser funesta  (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., 18 de diciembre de 1827, p. 172). 

Para un hombre de virtud, he encontrado dos mil malvados  (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., Bruselas, 18 de diciembre de 1827, p. 172).

La ambición es respectiva a la condición y posición en que se encuentran los hombres, y hay alcalde de lugar que no se cree inferior a un Jorge IV  (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., Montevideo, 27 de abril de 1829, p. 174).

En medio de una vida absolutamente aislada, gozo de una tranquilidad que doce años de revolución me hacían desear  (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., Grand-Bourg, 13 de julio de 1837, p. 176).

En muchas cosas, la dicha no es un bien real, sino imaginario  (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., Grand-Bourg, 30 de agosto de 1842, p. 199).

Por regla general los revolucionarios de profesión son hombres de acción y bullangueros; por el contrario los hombres de orden no se ponen en evidencia sino con reserva  (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., Boulogne-Sur-Mer, 11 de septiembre de 1848, p. 299).

Si algún servicio tiene que agradecerme la América, es el de mi retirada de Lima  (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., Boulogne-Sur-Mer, 11 de septiembre de 1848, p. 297).

No hay bien cumplido en esta vida (Lima, 23 de septiembre de 1821, en Benjamín Vicuña Mackenna: Obras Completas, ...cit., t. VIII, p. 62).

Ya veo el término a mi vida pública, y voy a tratar de entregar esta pesada carga a manos seguras, y a retirarme a un rincón a vivir como hombre (Lima, 23 de septiembre de 1821, en Benjamín Vicuña Mackenna: Obras Completas, ...cit., t. VIII, p. 61).

Es necesario tener toda la filosofía de un Séneca, o la impudicia de un malvado para ser indiferente a la calumnia (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., Montevideo, 27 de abril de 1829, p. 173).

Serás lo que hay que ser, si no no eres nada (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., Bruselas, 18 de diciembre de 1827, p. 171).

Si no hay arbitrio de olvidar las injurias, porque este acto pende de mi memoria, a lo menos he aprendido a perdonarlas, porque este acto depende de mi corazón (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., Montevideo, 27 de abril de 1829, p. 173). 

He estado, estoy y estaré en la firme convicción de que toda la gratitud que se debe esperar de los pueblos en revolución, es solamente el que no sean ingratos (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., Montevideo, 27 de abril de 1829, p, 173).

Para los hombres de coraje se han hechos las empresas (Bartolomé Mitre: Obras Completas, Buenos Aires, 1940. Mendoza, 12 de abril de 1816, vol. V, p. 254).

Tan injusto es prodigar premios como negarlos a quien los merece (Bartolomé Mitre: Obras Completas, Buenos Aires, 1940. Lima, 9 de agosto de 1821, vol. V, p. 615).

Mi mejor amigo, es el que enmienda mis errores o reprueba mis desaciertos (Bartolomé Mitre: Obras Completas, Buenos Aires, 1940. Lima, 9 de agosto de 1821, vol. V, p. 615).

César habría hecho morir al nieto de Pompeyo si no hubiese escuchado un buen consejo (Bartolomé Mitre: Obras Completas, Buenos Aires, 1940. Lima, 9 de agosto de 1821, vol. V, p. 615).

Al hombre honrado no le es permitido ser indiferente al sentimiento de la justicia (Documentos del Archivo del General San Martín, Op. cit., Pisco, 14 de octubre de 1820, t. VII, p. 219).

Nada suministra una idea para conocer a los hombres como una revolución (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., Bruselas, 13 de febrero de 1827, p. 169).

Más ruido hacen diez hombres que gritan que cien mil que están callados (Adolfo P. Carranza: Correspondencia del General San Martín, Op. cit., Boulogne-Sur-Mer, 11 de septiembre de 1848, p. 299).

Fuente: El Legado de San Martín. Pensamientos, máximas, sentencias. Instituto Nacional Sanmartiniano, Buenos Aires.


En relación a la siguiente frase profusamente difundida en las redes: "La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder", no tenemos registro de la misma en la amplia documentación por nosotros conocida, y por ende hasta el momento no nos consta haya sido pronunciada por el Libertador General José de San Martín.

domingo, 25 de julio de 2021

PERSPECTIVAS: ¿ALGUNA VEZ TERMINARA ESTA PANDEMIA? / LO QUE DICEN LOS ESPECIALISTAS

 

¿Hasta cuándo seguiremos sumergidos en la pandemia por coronavirus? ¿Volveremos a abrazarnos? ¿Salir a la calle sin barbijos? ¿Tendremos que vacunarnos todos los años?, son algunas de las preguntas cotidianas. Aunque no tienen una respuesta precisa -en diferentes medios periodísticos de la Argentina-, algunos especialistas dieron su visión al respecto. En definitiva, trataron de responder a la pregunta: ¿Cuándo se termina la pandemia?


Para estos especialista las coincidencia rondan alrededor de qué: "...cualquier proyección de más de dos semanas es imposible porque no se puede extrapolar al futuro lo que sucede en el presente", el virólogo e integrante del Proyecto Argentino Interinstitucional de genómica de SARS-CoV-2 (PAIS) Humberto Debat sostuvo que "el futuro de la pandemia es un equilibrio complejo en tensión en el cual hay cuatro aspectos centrales que pueden modular lo que suceda". "El primero de ellos es la evolución viral. Siempre está la posibilidad de la emergencia de una variante que por su tasa de mutación llegue a lo que se denomina 'deriva antigénica', es decir, que no sea cubierta por las vacunas que fueron desarrolladas para el virus originario de Wuhan", explicó. 

En ese sentido, otro virólogo sostuvo que "en estos meses vimos una disminución de la eficacia de las vacunas frente a las nuevas variantes para los casos sintomáticos pero los niveles de protección para casos severos, internación y muerte se mantuvieron extremadamente altos". El segundo aspecto mencionado por Debat es el proceso de vacunación que define como "asimétrico y heterogéneo" a nivel mundial. "Tenemos a la mitad del planeta como un reservorio del virus donde se sigue replicando y donde puede evolucionar y cambiar; en África, por ejemplo, sólo el 2,3% de la población recibió la primera dosis", detalló. En este contexto, el especialista señaló que "además hay un control desigual y bajo de los reservorios en animales, y ya sabemos que el virus puede ser transmitido de humanos a animales, evolucionar ahí y volver, como sucedió con los visones en los Países Bajos". "El tercer punto es el comportamiento humano, porque la pandemia también esta modulada por el nivel de aceptación o no de las medidas que se toman como políticas sanitarias gubernamentales; este factor genera una grandísima incertidumbre sobre lo que puede pasar en el mediano plazo", precisó.

En cuarto y último lugar, este virólogo marcó "la estacionalidad" que "si bien sabemos que tiene algún impacto todavía no lo entendemos bien pero hay una relación entre la temperatura, la humedad y el comportamiento del virus". "En principio sí sabemos que ante el frío las personas se reúnen adentro sin ventilación y eso favorece la propagación del virus. Entonces la estacionalidad, como cuarto aspecto, tiene que ver con lo que suceda cuando la población esté inmunizada en gran medida y quizás tengamos épocas del año con brotes estacionales con bajos niveles de letalidad", apuntó.

Perspectivas: Ya mencionamos al Dr. Debat. Este concluyó que una de las hipótesis "es que el virus se va a convertir en endémico, como otros coronavirus que existen que son estacionales y que generan entre el 5 y el 10 por ciento de los resfríos anuales; entonces al disminuir la letalidad, pasa a ser un virus más que no nos cambia la vida".


Por su parte el Dr. Ernesto Resnik, biólogo molecular argentino residente en Estados Unidos, se mostró optimista respecto al futuro. "El virus no se termina pero la pandemia tal cual hoy la conocemos va a terminar y relativamente pronto, dependiendo por supuesto del lugar geográfico del mundo en el que estás", indicó. "Lo que vemos hoy es que en países como el Reino Unido, por ejemplo, donde el porcentaje de la población vacunada es muy alto, la Covid-19 se está transformando en una gripe controlable, es decir, hay un desacople entre infecciones y muertes, que es lo que queríamos", añadió. "En países como Reino Unido,la Covid-19 se está transformando en una gripe controlable, es decir, hay un desacople entre infecciones y muertes, que es lo que queríamos"

Resnik mencionó que "la letalidad del SARS-CoV-2, que hoy estimamos en el 2% de las personas infectadas, en el Reino Unido se está acercando al 0,1%, similar a los porcentajes de la gripe común; es decir que esa transformación de la pandemia en una enfermedad respiratoria endémica como la gripe está comenzando a ocurrir". El biólogo sostuvo que "además de las vacunas se está avanzando en tratamientos antivirales y hay tanto trabajo en estas investigaciones que en algún momento vamos a tener medicamentos que permitan bajar la carga viral ni bien comienzan los síntomas, y después la inmunidad adquirida por las vacunas hará el resto". Sin embargo, alertó que "este escenario se basa en la inmunidad que tenemos gracias a las vacunas; el problema que se presenta hacia adelante son las variantes y si el virus sigue circulando de manera brutal en algunas partes del mundo donde la mayoría de la población no fue vacunada se corre el riesgo de que se generen mutaciones de tal magnitud que las vacunas que tenemos hasta ahora no funcionen". Frente a esta posibilidad lo que se piensa es que "será un proceso cíclico, y que cada tanto, quizás cada año, habrá que volver a vacunarse".

En otros reportaje se dijo: "La pandemia se termina cuando se convierte en una gripecita". Esto lo señaló el físico e investigador del Conicet Jorge Aliaga, quien analiza datos y estudia la pandemia desde su inicio. "Yo diría, aunque no soy virólogo ni bioquímico ni biólogo, que parece que la vacunación la va 'acorralando'. La velocidad de aparición de nuevas variantes corre un poco el horizonte, pero no volvemos al principio. Porque las vacunas no van a cero, sólo bajan un poco la eficacia", afirmó. En diálogo radial, analizó que "si vas vacunando en todo el mundo y al mismo tiempo adaptando las vacunas deberías ir cada vez a un escenario más normal. Hoy tenemos enorme movilidad, frío y los casos no explotaron. Eso era impensable sin vacuna".

Se le preguntó: ¿Se podrá dejar de usar barbijo? El especialista respondió: "Entre los cambios de hábito que la pandemia debería dejar como aprendizaje sería la utilización de barbijos no todo el tiempo pero sí en momentos de brotes de enfermedades respiratorias o simplemente cuando se está resfriado como sucede desde mucho antes de la pandemia en varios países orientales como Japón". "Sería buenísimo que esto ocurra; también la cultura de que el que se siente mal no vaya a trabajar, y si tiene que moverse en transporte público que utilice barbijo", aseguró Resnik. "Pero no veo que esto esté sucediendo, por lo menos en Estados Unidos esto no pasa. Más bien lo contrario, si entrás a un lugar con barbijo te miran mal. Esperemos que esto se revierta y para eso vamos a necesitar buenas campañas", concluyó.


viernes, 9 de julio de 2021

9 DE JULIO DE 1816 EN ESTE 2021: HOY SE CONMEMORA EL VERDADERO "DIA DE LA PATRIA", EL DIA DE NUESTRA DECLARACION DE INDEPENDENCIA

 


En aquel día de 1816 en el pueblo tucumáno amanecía sin saber de la trascendencia del momento. Poco a poco y a medida que avanzaba la mañana a la casa de Doña Francisca Bazán de Laguna se acercaban, circunspectos de gravedad y profundos temores  ante las represalias de los "reynos hispanos", aquellos hombres que finalmente aprobarían el documento legal -jurídicamente correcto, tal cuál lo exigían los principales paises del mundo- que daría nacimiento a una "nueva y gloriosa Nación". Allí en ese momento temporal único nacía legalmente un nuevo país: LA ARGENTINA. Un espacio territorial y geográfico practicamente vacío en donde todo estaba por hacerse. Pero con "algo" que había cambiado después de es desición: Todo se haría con INDEPENDENCIA, con la posibilidad de equivocarse y corregir, de probar y disentir, pero siempre en base a la LIBERTAD provisto a partir de la firma de aquel documento: NUESTRA DECLARACION DE INDEPENDENCIA.

    En aquel día, en aquel Tucumán perdido en el tiempo, las provincias fueron convocadas para reunirse y enviaron sus diputados y representantes legales. Estuvieron incluidas algunas autoridades del Alto Perú, por entonces en manos realistas, pero se excluyeron Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos y la Banda Oriental, por diferencias políticas. Entre los congresistas, predominaba el sentimiento antiporteño, lo que no impidió la hegemonía posterior de esta provincia sobre las demás. Las sesiones comenzaron el 24 de marzo de 1816, con Álvarez Thomas como Director Supremo, en la mencionada casa de doña Francisca Bazán de Laguna y fueron anunciadas por una salva de 21 cañones. En ese momento se producía el parto de la autoafirmación y el nacimiento de la Nación aún pendiente en este país.

    Hoy debemos recordar los argentinos -los verdaderos Argentinos con cienrto orgullo de su nacionalidad-, que el 9 de Julio de 1816 y nuestra Declaración de Independencia, serán para siempre, un valor político específico: el nacimiento de la Argentina. Aquellos primeros hechos tuvieron como escenario ese icono conocido hoy como la Casa de Tucumán, y fueron la concreción de un largo proceso iniciado mucho antes del 25 de Mayo de 1810. ESTE DÍA REPRESENTA A UN SIMBOLO MAYOR DE NUESTRA HISTORIA PASADA Y PRESENTE. 


EL VIEJO TEXTO DEL ACTA DE LA INDEPENDENCIA DE LAS PROVINCIAS UNIDAS EN UNA SUDAMERICA UNIDA Y DETRAS DEL MISMO OBJETIVO: INDEPENDENCIA

En la benemérita y muy digna Ciudad de San Miguel del Tucumán a nueve días del mes de julio de mil ochocientos dieciséis: terminada la sesión ordinaria, el Congreso de las Provincias Unidas continuó sus anteriores discusiones sobre el grande, augusto y sagrado, objeto de la independencia de los Pueblos que lo forman. Era universal, constante y decidido el clamor del territorio entero por su emancipación solemne del poder despótico de los reyes de España; los Representantes sin embargo consagraron a tan arduo asunto toda la profundidad de sus talentos, la rectitud de sus intenciones e interés que demanda la sanción de la suerte suya, Pueblos representados y posteridad; a su término fueron preguntados:

¿Si querían que las Provincias de la Unión fuesen una Nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli? Aclamaron primero llenos del santo ardor de la justicia, y uno a uno reiteró sucesivamente su unánime y espontáneo decidido voto por la independencia del País, fijando en su virtud la determinación siguiente:

Nos los Representantes de las Provincias Unidas en Sud América reunidos en Congreso General, invocando al Eterno que preside al universo, en el nombre y por la autoridad de los Pueblos que representamos, protestando al Cielo, a las naciones y hombres todos del globo la justicia que regla nuestros votos: declaramos solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unánime e indubitable de estas Provincias romper los violentos vínculos que las ligaban a los Reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojadas, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli. 

Quedan en consecuencia de hecho y derecho con amplio y pleno poder para darse las formas que exija la justicia, e impere el cúmulo de sus actuales circunstancias. Todas y cada una de ellas así lo publican, declaran y ratifican, comprometiéndose por nuestro medio al cumplimiento y sostén de esta su voluntad, bajo del seguro y garantía de sus vidas, haberes y fama.

Comuníquese a quienes corresponda para su publicación y en obsequio del respeto que se debe a las naciones, detállense en un Manifiesto los gravísimos fundamentos impulsivos de esta solemne declaración.

Dada en la Sala de Sesiones, firmada de nuestra mano, sellada con el sello del Congreso y refrendada por nuestros Diputados Secretarios.

Francisco Narciso de Laprida, Diputado por San Juan, Presidente Mariano Boedo, Vice Presidente, Diputado por Salta Dr. Antonio Sáenz, Diputado por Buenos Aires Dr. José Darragueira, Diputado por Buenos Aires Fray Cayetano José Rodríguez, Diputado por Buenos Aires Dr. Pedro Medrano, Diputado por Buenos Aires Dr. Manuel Antonio Acevedo, Diputado por Catamarca Dr. José Ignacio de Gorriti, Diputado por Salta Dr. José Andrés Pacheco de Melo, Diputado por Chibchas Dr. Teodoro Sánchez de Bustamante, Diputado por la Ciudad de Jujuy y su territorio Eduardo Pérez Bulnes, Diputado por Córdoba Tomás Godoy Cruz, Diputado por Mendoza Dr. Pedro Miguel Aráoz, Diputado por la Capital del Tucumán Dr. Esteban Agustín Gazcón, Diputado por la Provincia de Buenos Aires Pedro Francisco de Uriarte, Diputado por Santiago del Estero Pedro León Gallo, Diputado de Santiago del Estero Pedro Ignacio Rivera, Diputado de Mizque Dr. Mariano Sánchez de Loria, Diputado por Charcas Dr. José Severo Malabia, Diputado por Charcas Dr. Pedro Ignacio de Castro Barros, Diputado por La Rioja Licenciado Gerónimo Salguero de Cabrera y Cabrera, Diputado por Córdoba Dr. José Colombres, Diputado por Catamarca Dr. José Ignacio Thames, Diputado por Tucumán Fray Justo de Santa María de Oro, Diputado por San Juan José Antonio Cabrera, Diputado por Córdoba Dr. Juan Agustín Maza, Diputado por Mendoza Tomás Manuel de Anchorena, Diputado de Buenos Aires José Mariano Serrano, Diputado por Charcas, Secretario Juan José Paso, Diputado por Buenos Aires, Secretario.



jueves, 17 de junio de 2021

DIA DE LA BANDERA 2021: UN SIMBOLO PARA LLEVAR CON ORGULLO Y SIN VERGUENZA

 

Hoy domingo en la Argentina será feriado ya que se celebra el Día de la Bandera. Y se conmemora, para los de ideas limpias, la vida y la entrega de Manuel Belgrano a un ideal patriótico que aún nos pertenece a los argentinos. En este 2021 coincidirá con el Día del Padre. 

La fecha fue elegida para honrar al creador de la bandera argentina, Manuel Belgrano, quien murió el 20 de junio de 1820, a los 50 años. En medio de las batallas por la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Belgrano decidió establecer un símbolo patrio identificatorio y así fue como el 27 de febrero de 1812 creó la bandera celeste y blanca, inspirandose en la escarapela, también propuesta por él.


El sitio en el que el General Belgrano enarboló por primera vez la bandera fue en el poblado de la Capilla del Rosario, Pago de los Arroyos, hoy ciudad de Rosario, a orillas del Río Paraná. Allí fue consagrada con los mismos colores celeste y blanco por el Congreso de Tucumán el 20 de julio de 1816 y ratificada en Buenos Aires, el 25 de febrero de 1818, incorporando el Sol de Mayo en la franja blanca central.

El 8 de junio de 1938, por iniciativa del entonces presidente Roberto M. Ortíz, el Congreso Nacional decretó la Ley 12.361 que establece que cada 20 de junio se celebre en Argentina el Día de la Bandera para recordar la gesta de su creador. Además, desde hace unos años esa fecha es inamovible.

martes, 25 de mayo de 2021

25 DE MAYO DE 1810 EN 2021: UNA HISTORIA QUE NOS SIGUE INTERROGANDO

 


Son variadas las falacias, las falsas creencias, las falsas expectativas que pueblan el imaginario colectivo de la especie humana. Son variadas y muchas de ellas, verdaderamente peligrosas, "las mentiras verdaderas" que pueblan el imaginario colectivo de los argentinos. No sólo en nosotros. Esta cruel pandemia universal nos lo demuestra todos los dias: angustia, dolor, muerte, estupidez..., todo mezclado en un infame revoltijo comunicacional. 

Hoy es 25 de mayo de 2021 y es otro aniversario de aquel 25 DE MAYO DE 1810. Un momento historico que nos sigue interrogando sobre nuestra responsabilidad ciudadana sobre lo que hicieron nuestros antepasados, sobre lo que nosotros hicimos, sobre lo que harán los que avanzan hacia el futuro. Dudas y conflictos. Por esto nos pareció interesante este trabajo intelectual de nuestro amigo, el historiador Juan Carlos Nicolau, que nos dejara hace ya un tiempo atrás. Lo queremos exponer nuevamente porque está vigente hoy más que nunca la búsqueda de respuestas y el intento de no caer en falsas conclusiones. Eso y no otra cosa –nos guste o no-, debería sera nuestra propia búsqueda del conocimiento histórico. La lectura de este trabajo quizas no ayude en ese arduo camino. (J.B.)


REFLEXION HISTORICA POR JUAN CARLOS NICOLAU:  ¿Fue un verdadero movimiento revolucionario aquel Mayo de 1810 en Buenos Aires?

Las revoluciones políticas son acontecimientos sociales que no responden a planes estratégicos de hombres de gabinete o modelos teóricos de soñadores utópicos, acumulan demasiada sangre y ruina, son un torrente que arrasa lo que encuentran en su camino, o pueden ser un río que fluye errosionando todo a su paso.

La revolución de los americanos en el virreinato del Río de la Plata tiene su comienzo con las invasiones británicas. Se la puede definir como una revolución política, pues la burguesía comercial bonaerense después de rechazar a los intrusos, en dos oportunidades, acomete la toma del poder por defección de las autoridades virreinales, sometidas a las órdenes de la corona española, en el cumplimiento de su deber defender el territorio bajo su mando.

Producida la ocupación británica de Buenos Aires ¿quién conduce la reconquista? Liniers que a la cabeza de los soldados y milicia, el 12 de agosto de 1806, impone la rendición a los invasores. ¿Quiénes forman en las filas de los batallones que derrotan al ejército extranjero en su segunda tentativa de doblegar a los habitantes de la ciudad? En su mayoría civiles que se organizan para tomar las armas y realizar la defensa dirigidos por jefes surgidos del conjunto de la sociedad.

Echeverría comentó esos hechos con justeza: "Las invasiones inglesas de los años 1806 y 1807 pusieron forzosamente las armas en manos de los criollos, les revelaron su fuerza y les infundieron el orgullo de vencedores". (Echeverría,1951,Iº, 323).

La revolución política de los funcionarios españoles y los criollos, desencadenada por la lucha armada contra los británicos continuó en 1808, cuando fue desbaratada la intentona de Álzaga para tomar el poder y poco más tarde, en el Alto Perú, el 25 de mayo de 1809, en Chuquisaca, la revolución contra el dominio hispánico se manifiesta en la ocupación de la Real Audiencia. El movimiento insurgente de aquella ciudad, sede del poder eclesiástico y legal se propaga a La Paz, el 16 de julio de ese año, donde una junta presidida por Pedro Domingo Murillo (1758-1810) de "ocho diputados del pueblo", y "en el cumplimiento de su deber en la defensa del territorio bajo su mando" deponen al gobernador, arrestado junto con el Obispo. Este alzamiento no contó con el apoyo de Buenos Aires, temeroso de las consecuencias sociales de esa acción, en una región poblada en su mayoría por poblaciones indígenas. (Ferla,1974,66)

La celebración de la revolución en el acto del 25 de mayo de 1810 es un hecho que sólo tiene importancia por la designación del primer gobierno local, pues el virrey Cisneros y con él, la autoridad emanada de España, había cesado en la reunión del Cabildo, del día 22 de mayo. Cisneros debía ser destituido, pues, pretendía disolver las compañías de combatientes que habían rechazado al invasor. Éstas, posteriormente, sostuvieron la designación y autoridad de Liniers en el gobierno. La pretensión de Cisneros de nombrar a Francisco Javier de Elío, inspector general de las fuerzas militares fue el detonante que condujo a su caída, pues los comandantes de los batallones perderían la conducción de sus milicianos y soldados y probablemente sus cabezas.

La tesis según la cual no hubo una revolución, sino la toma del poder por los españoles americanos y los criollos, como consecuencia de la decadencia del poder español, no parece ser la razón fundamental que explique los sucesos acaecidos en esos años. En tal caso, los pobladores de Buenos Aires se hubieran sometido al conquistador británico, o acompañado las manipulaciones de la princesa Carlota Joaquina desde la corte portuguesa en Río de Janeiro. La frase de Belgrano, "el viejo amo o ninguno", indica que otro era el pensamiento de los dirigentes revolucionarios.

La revolución de Mayo y su separación de España, en su aspecto económico, es consecuencia de dos vertientes, por un lado la decadencia del régimen político español colonial incapaz de impedir la declinación de la explotación minera en el Alto Perú y en el otro extremo del virreinato, los crecientes reclamos de los hacendados del litoral que solicitan la modificación de las regulaciones monopolistas que impedían la exportación de los "frutos" del país. A ellas se unían la creciente evolución del comercio interior que estaba sujeto a las restricciones impuestas desde Buenos Aires.

Estas contradicciones económicas se unen con la toma de conciencia política de la burguesía local, donde confluyen comerciantes y hacendados, para buscar nuevas formas de organización social sobre bases liberales que reconocieran los derechos de los americanos a un gobierno propio.

Las formas que adoptan las revoluciones suelen ser variadas y a ellas confluyen distintos factores que se conjugan en una resultante donde intervienen razones sociales, políticas y económicas. Como apunta Kossok, en cuanto "a la formación y crecimiento de una clase destinada a hacer una revolución es siempre fruto de un largo proceso, que a menudo es casi imposible reconstruir en sus antecedentes ocultos". (Kossok,1972,9)

El continuo crecimiento del comercio a través del puerto de Buenos Aires, a partir de la creación del virreinato y los intereses económicos desarrollados en todo su ámbito por la explotación minera del Potosí, dieron lugar a la formación de una burguesía poseedora de los medios de producción ganaderos y artesanales y principalmente sustentada en el comercio interno y externo que la condujo a la revolución contra el poder monopólico hispánico en defensa de sus intereses no solo económicos, sino a su vez sociales.


Esa burguesía era consciente del peligro indígena. Las rebeliones de ese origen en el Alto Perú, entre ellas las de Tupac Amaru (José Gabriel Condorcanqui-1742-1781) eran una señal que indicaba la necesidad de evitar cualquier intento generalizado de "revolución popular". Ninguna revolución burguesa se efectuó para liberar a las clases desposeídas, "los de abajo", ni en Inglaterra, con Olivier Cronwell, ni en Francia con los jacobinos, ni en Norteamérica, esas revoluciones otorgaron derechos políticos o económicos a los sectores sociales carentes de propiedad, fueran estos esclavos o proletarios, salvo declaraciones altisonantes acerca de las libertades civiles.

La revolución en América, escribió Gorriti en sus memorias, "no fue un suceso repentino que debía sorprender a un sujeto medianamente pensador". La burguesía porteña realizó la única revolución posible, mediante la toma del poder desde "arriba", para suprimir, "la postergación tan general y descarada que en toda la extensión de la monarquía sufrían los americanos", aprovechando las condiciones que le brindaba la situación exterior con la ocupación de España por Napoleón. (Gorriti,1960,IIº,1675)

¿Cuál otra podrían haber realizado? ¿Era posible contar con un proletariado con capacidad para llevar a cabo un movimiento revolucionario que estableciera una democracia que hiciera justicia a las clases trabajadoras formadas por los indios, esclavos y los gauchos? El único papel que pudieron desempeñar los trabajadores manuales, de la ciudad y el campo, fue encolumnarse detrás de los caudillos confiando ingenuamente en lograr mejorar su condición económica y social.

Las rebeliones en la América hispano-portuguesa -sostiene Kossok- fueron movimientos anticolonialistas, de liberación nacional, que por su carácter histórico ocupan un firme lugar entre las revoluciones burguesas de los siglos XVIII y XIX. (Kossok,1968,31)

La revolución en el Río de la Plata significó el rechazo de los privilegios de la nobleza, los títulos nobiliarios, el mayorazgo, la monarquía absoluta y la autoridad de la corte de Madrid para la designación de los funcionarios de la burocracia colonial. Por consiguiente, sólo podía tener un contenido burgués, liberal, dadas las características sociales donde los americanos influyentes y algunos españoles marginados del poder colonial eran en su mayoría comerciantes sin vinculaciones con el monopolio, productores rurales y hacendados.

Las características del gobierno de la corona española ejercieron su influencia durante el proceso revolucionario, y sus actores no podían romper en forma absoluta con la estructura de un estado con decisiones verticales con amplia participación en todas las actividades sociales, éstas se basaban en valores éticos y jurídicos, en lugar de utilitarios como ocurría en los países anglo-sajones, donde primaba una mentalidad capitalista e industrial, mientras en cambio persistía en el manejo de la economía un criterio mercantilista y un acentuado desprecio por las tareas manuales.

Las revoluciones están sujetas a ciclos fluctuantes que responden a múltiples razones, por consiguiente como no podía ser de otra manera, la revolución en el Río de la Plata fue cambiando de dirección y de objetivos a medida que se desarrollaban los acontecimientos provocados por la lucha armada contra los ejércitos españoles y se manifestaba la resistencia a los sectores sociales conservadores opuestos al nuevo régimen encabezado mayoritariamente por los americanos.

La pérdida del Alto Perú a manos españolas, y con él las minas de Potosí, provocó un giro fundamental en la situación económica y política. Buenos Aires motor de la lucha por la independencia, al perder los recursos provenientes del norte comenzó a depender cada vez más de los fondos aduaneros recaudados por la aplicación de impuestos a la importación de mercaderías por su puerto, destinados a financiar las compras de armamentos y así la hegemonía política se trasladó al litoral rioplatense.

La oposición entre españoles y americanos, en términos de poder político y no de nacionalidad, al finalizar la guerra de la independencia en el tiempo, dio origen a nuevas contradicciones.

La burguesía de Buenos Aires pretendió tomar el poder político en sus manos sustituyendo el poder español, para dar origen al denominado centralismo y a la disputa entre los porteños y los hombres del interior. Estos en cambio aspiraban a su independencia del puerto de Buenos Aires, en la búsqueda del desarrollo de sus economías regionales limitadas por el monopolio colonial.

En tanto se fueron definiendo las tendencias políticas, el centralismo que adquirió forma en la estructura del Directorio encontró la oposición de las aspiraciones de los "localismos" provinciales, vigentes desde la colonia, pero ahora representados por los caudillos al frente de las montoneras, hombres despojados de sus posibilidades de subsistir por la guerra de la independencia y la destrucción de sus economías regionales por el libre comercio.

La problemática de la Banda Oriental muestra con claridad la lucha de esos intereses locales, en primer lugar entre los puertos de Montevideo y Buenos Aires, cuyo origen se encuentra en el régimen colonial y simultáneamente con la campaña oriental en su oposición al gobierno directorial y la oligarquía portuaria montevideana.

La posterior consolidación económica de los hacendados bonaerenses junto con los comerciantes ligados al intercambio con los británicos en la década de los años 30 del siglo XIX, les permitió tomar el control del gobierno de Buenos Aires y la conducción de las relaciones con las naciones extranjeras, si bien las luchas civiles no fueron acalladas. Ese momento constituyó un punto de inflexión en la situación política que se definió con la entrega de facultades extraordinarias al gobernador de esa provincia, dando nuevo rumbo a la historia de las provincias del Río de la Plata. Con esta decisión política tuvo fin la revolución de Mayo. (Juan Carlos Nicolau. Abril 2004).



Referencias:

- Echeverría Esteban (1951) - Obras Completas.

- Ferla Salvador (1974) - Historia argentina con drama y humor.

- Gorriti Juan Ignacio (1960) - Autobiografía Política en Biblioteca de Mayo tº II.

- Kossok Manfred (1972) - El Virreinato del Río de la Plata.

- Kossok Manfred (!968) - H. de la Santa Alianza y la emancipación de América Latina.